sábado, 1 de diciembre de 2007

Entrevista a Hugh Jackman y Woody Allen: Scoop

WOODY ALLEN HABLA SOBRE SCOOP
En su nueva película comparte protagonismo con Scarlett Johansson, Hugh Jackman e Ian McShane

27/07/2006


El próximo otoño está previsto el estreno de Scoop donde el director norteamericano Woody Allen, comparte protagonismo con Scarlett Johansson, Hugh Jackman e Ian McShane.

Entrevista Con Woody Allen

P: Usted ha comentado en otras entrevistas que a menudo suele tener entre manos varios proyectos cinematográficos a la vez. ¿Por qué decidió de entre todos escoger Scoop?
WA: Verá, mi última película, Match Point, la hice con Scarlett Johansson, y habíamos hablado de hacer otra película juntos. Scoop era una idea que se adaptaba bien a los dos y por eso opté por ella.

P: ¿Cuál fue el punto de partida creativo de la historia a la hora de escribir el guión, la trama de misterio, la historia de amor o la idea para el personaje de Scarlett; la tenacidad de la joven periodista?
WA: No, la idea original era cómo el empeño y la tenacidad de un periodista le llevan a conseguir una exclusiva desde el Más Allá (una historia jugosa de la que se entera después de muerto) y cómo nada ni nadie puede impedirle conseguirla. Era un homenaje al buen periodismo de investigación.

P: No como el periodismo que se hace en Fleet Street* en los últimos años. *N.T. Calle londinense en la que solían tener su sede muchos periódicos británicos
WA: Digamos que no como el periodismo de peor calidad.

P: Y de ahí, la idea evolucionó para abarcar el personaje de la joven estudiante de periodismo interpretada por Scarlett...
WA: Sí. En un principio, pensé en una reportera porque la idea se me ocurrió antes de conocer a Scarlett. Pero cuando estaba escribiendo el guión y ya sabía que Scarlett iba a interpretar al personaje, me pareció natural que fuera una universitaria de la facultad de periodismo en sus vacaciones de verano.

P: Scoop es la segunda película que rueda en Londres y hay una tercera en camino. Al contrario de lo que sucede con el personaje que interpreta en Scoop, ¿usted sí se ha enamorado de esta ciudad?
WA: Es un lugar estupendo para filmar. A mí me gusta mucho rodar en Nueva York pero Londres se acomoda a mis gustos. El tiempo es muy bueno y las condiciones para rodar (las condiciones económicas, artísticas etc) son buenas. En fin, que es un placer rodar aquí.

P: ¿Tiene ahora algún exterior favorito en Londres, algún equivalente, digamos, a los Estudios Kaufman Astoria o Greenwich Village?
WA: Verá, como no conozco la ciudad tan bien todavía disfruto mucho con todo lo que veo en la ciudad. Me gusta deambular por las calles de Londres, me parece que tienen un encanto especial. Además es muy fácil encontrar buenos exteriores cuando se combina la belleza de la ciudad con la belleza del tiempo que hay aquí todos los días; estos maravillosos cielos sombríos, grises, de luz tenue. Son muy seductores en pantalla.

P: Parece que en Scoop todavía sigue explorando algunas partes de Londres que ya salían en Match Point.
WA: Exacto. Como no conozco la ciudad tan bien, pues tiendo a acercarme a los sitios que me son familiares o que el director artístico me presenta y son pintorescos. Como urbanita que soy, es normal que me quede maravillado (creo que todo el mundo lo estaría) con la enorme cantidad de parques y plazas que hay en Londres, y sus preciosas casas blancas y sus hermosísima campiña. La campiña inglesa es famosa por sus casas de campo y sus fincas y me gusta rodar en esos lugares.

P: En Scoop ha vuelto a formar equipo con Remi Adefarasin, el director de fotografía de Match Point.
WA: No conocía a Remi de nada antes de hacer Match Point , pero le precedía su fama; me dijeron que me encantaría trabajar con él, y es fantástico. Tuve una entrevista con él y me pareció un tío muy afable y me encantó trabajar con él, así que, le pedí que volviera a trabajar en mi siguiente película. Me alegró muchísimo saber que estaba disponible para mi segunda película en Londres. Es un camarógrafo con mucho talento.

Para la tercera que haré en Londres, este verano, no está disponible. Está realizando otra película para la que ya se había comprometido anteriormente (la secuela de Elizabeth, The Golden Age). Así que trabajaré con Vilmos Zsigmond, con quien ya rodé antes Melinda y Melinda.

P: Al escribir e interpretar el personaje de Sid Waterman, alias Splendini, ha vuelto a escribir e interpretar escenas relacionadas con la magia y los magos. ¿Por qué tanto interés? ¿Es algo que le viene de la infancia o no?
WA: Sí. Siempre ha sido una pequeña afición mía. La tenía cuando era pequeño y ahora que soy mayor me sigue interesando. Todos esos cajones japoneses de barniz rojo de mala calidad, los pañuelos de seda, las espadas, las cartas y los aros de plata y toda la parafernalia que le da ese aspecto exótico es algo que siempre me ha fascinado y divertido.

P: Y también la vestimenta del mago ¿no?
WA: La vestimenta del mago, sí. (ríe) En mi caso, bueno, siempre me tomo una pequeña licencia ahí.

P: Siguiendo con el personaje que interpreta en Scoop, ¿podría comentar un poquito su evolución dentro de la historia? Me recuerda a uno de esos personajes de sus películas que se ven arrastrados de pronto por un aluvión de acontecimientos que les llevan, digamos, a descubrir una tierra ignota en sus vidas.
WA: En las películas de suspense o en este caso, en una comedia de suspense, siempre hay un truco estándar que consiste en que un personaje inocente, por una razón u otra, se vea envuelto en una historia que ni le va ni le viene y en la que no quiere inmiscuirse para nada. Pero siempre existe una razón para que acaben involucrándose. En Scoop, Sondra convence a Sid porque es una estudiante simpática, carismática y muy atractiva. Empieza a implicarse en la historia y acaba metiéndose hasta las orejas.

P: En las últimas escenas, parece que se ve obligado a seguir por la chica.
WA: Sí, ella le gusta; no como novia sino como persona. Pero su sentido común le dice que no se implique, ya que lo único que puede sacar son problemas. Pero es paisana suya y del mismo barrio, alguien con quien puede identificarse y sentir empatía. Y cada vez se mete más y más. El entusiasmo de la chica no tiene límites porque es incansable y porque empieza a enamorarse del sujeto de su investigación.

P: Últimamente, en sus películas, hemos visto protagonistas jóvenes. En Scoop, vuelve a estar presente el elemento joven y sobrenatural. El personaje de Ian McShane tiene un sentimiento paternal y de protección hacia el personaje de Scarlett...
WA: Mmm.

P: ¿Es esto una evolución consciente en la narración de sus películas?
WA: Bueno, no, lo que sucede es que durante años yo he protagonizado e interpretado el papel principal en mis películas. Y ahora, al hacerme mayor, ese papel principal –y desde luego los papeles románticos –tienen que dejarse para la gente joven. Y en eso me baso para escoger el elenco de actores.

P: En cuanto a las estrellas masculinas, ¿ha sido Cary Grant tal vez una inspiración para el personaje de Hugh Jackman y su caracterización? ¿Tal vez Sospecha, en concreto?
WA: No, creo que Hugh es así; es un tío atildado, encantador, simpático que sabe bailar y moverse con gracia, es apuesto y sabe cantar, así que las comparaciones van a ser inevitables. Siempre van a existir; igual que hubo una época en que también se comparaba a Hugh Grant con Cary Grant, porque también es un tipo muy desenvuelto y encantador, como Hugh Jackman, y las comparaciones van a ser inevitables.

P: ¿Le había visto en el musical The Boy from Oz ?
WA: Oh no, no, no lo había visto. No conocía a Hugh Jackman ni había visto ninguna de sus películas y ni siquiera sabía cómo era físicamente antes de conocerlo en persona. Es una de esas personas con las que nunca he coincidido por una razón u otra. Solo había oído decir cosas muy buenas de él y lo buen actor que era.

Le llamamos y le preguntamos si estaría interesado en hacer algo y dijo “claro”. Se acercó a verme y cuando entró me pareció que no solo tenía muy buena planta –es muy atractivo –también es encantador y es muy elegante. Le ofrecí el papel inmediatamente. Tuve mucha suerte de que estuviera libre y que lo quisiera aceptar.

P: En lo que se refiere al palmarés de los actores, ¿qué le pareció trabajar con Ian McShane? Ya hacía películas en Londres allá por los locos años sesenta, cuando usted hizo un par de filmes. ¿Le conocía de entonces?
WA: No, no. Tampoco sabía nada de Ian McShane. Nunca había visto su serie de televisión (Deadwood) ni nada. Juliet Taylor, que elige el reparto conmigo, me dijo “Conozco a la persona perfecta para este papel: Ian McShane.” Y yo dije, “Dile que venga” Vino y fue una de esas situaciones en las que Juliet me mete siempre, en las que resulta que me manda a un actor o a una actriz del cual no sé nada de nada y en cuanto Ian entró por la puerta pensé sin dudarlo un instante “es perfecto” Y no busqué más.

P: Como ya hemos comentado, usted conocía a Scarlett Johansson bien porque acaba de hacer su anterior película con ella. En Match Point nos mostró un lado dramático de la actriz que no habíamos visto nunca. Y ahora en Scoop su lado cómico. ¿Qué tal se la dirige? Y en Scoop, ¿cómo es actuar junto a ella?
WA: Es una delicia. Es como si te tocara la lotería o algo parecido. Simplemente lo tiene todo. La vida ha sido generosa con ella: Es hermosa, sexy, muy lista, divertida, maja, ocurrente y buena compañera de trabajo. Tiene amplitud; garra dramática y humor, cuando se requiere que sea divertida.

Ciertas personas con las que he trabajado a lo largo de los años y Diane Keaton ha sido una de ellas, parece que han sido tocados con una varita mágica y todo lo que hacen es artístico. Y a Scarlett le pasa lo mismo. Ilumina el estudio cuando entra; el equipo de rodaje la adora. Está llena de energía y le infunde a todo el equipo ese sentimiento positivo.

Es un lujo trabajar con ella y no lo digo solo porque sea su co protagonista. Todo el mundo de la compañía estaba deseando trabajar con ella en la segunda película después de la experiencia de la primera.

P: En las escenas que tiene con usted en Scoop, ¿logró estar a su altura?
WA: Oh, no le llegaba ni a la suela del zapato. (ríe) Mire, es una de esas personas que siempre, ya sea entre bastidores o no, me superan. Por muy buena que sea la frase que se me haya ocurrido, cuando nos ponemos a competir, y nos picamos y eso, siempre acaba diciendo algo mejor. Por supuesto, eso para mí merece un gran respeto porque me considero una persona ocurrente e ingeniosa y cuando alguien me puede consistentemente me parece asombroso. Y lo digo de verdad, pregunte a cualquiera del rodaje.

P: Usted conoce bien la cantera de actores de Nueva York y su evolución. Pero en el Reino Unido, hay una enorme cantidad de talento y en Scoop hay gente en pequeños papeles como John Standing, Julian Glover, Fenella Woolgar...
WA: Sí. Inglaterra tiene una tradición teatral fabulosa de verdad. Los actores son maravillosos. Una cosa muy curiosa es que la gente con más talento, los mejores actores, no tienen reparos en aceptar pequeños papeles. El asunto del ego no les afecta ni la talla de los papeles. Y es posible ver a un gran actor shakesperiano en televisión haciendo un anuncio. Allí no es una vergüenza hacer eso. Así que tengo gente fantástica que tal vez si estuvieran en este país no se dignarían a aceptar un pequeño papel o un papel de un o dos días. Allí, lo hacen con gran placer y entusiasmo, y les encanta.
Todo el mundo está dispuesto a arrimar el hombro, de manera que, al final, tienes a grandes actores en todo el espectro de la película. A mí me beneficia eso.

P: En cuanto al género de comedia de suspense, ¿le ha servido de inspiración algún trabajo mientras escribía el guión o mientras estuvo en Londres? Scoop es una historia más desenfadada que Match Point, pero sigue habiendo maldad y misterio...
WA: Bueno, tuve en mente esos relatos de asesinato y misterio que tanto me gustaban de pequeño, ya fueran cómicos o, en la mayoría de los casos, serios. Una de mis películas favoritas es Misterioso Asesinato en Manhattan...

P: Sí.
WA: ...y me gusta esa clase de cine. Cuando era niño me gustaba La Cena de los Acusados y sus secuelas y, sin duda, las películas de asesinatos y misterio de Bob Hope que veía cuando todavía era aún más joven y, por supuesto, las películas de suspense de Hitchcock y muchísimas otras, muy buenas, que se han hecho en el pasado.

El problema es que cuando se hace una película cómica de suspense no es posible lograr un efecto tan dramático como cuando se hace seriamente. Pero no se puede hacer nada con eso. Scoop era una película cómica y quería que fuera desenfadada (hasta facilona) en algunos puntos. Es un tipo de película que a mí me gusta ver y hacer. Luego, que al público le guste, eso ya...

P: Antes he mencionado Sospecha, en parte por lo del vaso de leche que Sondra le trae a Peter en una escena y, luego, un poco más tarde, también se me pasa por la cabeza, Diabólicas.
WA: Tiene razón. Es verdad que siempre te pueden recordar (aunque no quiero hacer comparaciones porque me parece un poco pretencioso…) pero, es cierto que estas películas siempre recuerdan a Hitchcock, porque hizo tantas películas de suspense y empleó tantos trucos que es imposible hacer algo de suspense sin que de alguna manera recuerde a Hitchcock. No me refiero a su gran calidad sino a cosas estructurales. Pero la mía tiene ese toque ligero, ese énfasis en lo desenfadado.

P: Como sucede con Misterioso Asesinato en Manhattan, en Scoop también hay dos personas que deambulan por la ciudad tratando de encontrarle sentido a algo.
WA: Sí y muchas escenas con diálogos muy rápidos. En Scoop, quería hacer lo mismo. Verá, yo no tengo una gran amplitud como actor, al contrario de Scarlett, mis recursos son limitados. Puedo interpretar a un intelectual (a un profesor de universidad o a un siquiatra) o puedo interpretar a un delincuente (a un corredor de apuestas cutre) En Scoop, soy un mago barato de vodevil.

P: Ha dicho que espera que al público le guste la película, pero al ritmo tan vertiginoso con el que las produce ¿no le preocupa la respuesta del público a sus películas?
WA: Bueno, no puedes perder el sueño por cosas así. Porque, entonces, lo que sucede es que te paralizas y lo que intentas hacer es anticipar sus gustos; y das un paso y te entra el pánico y estás todo el tiempo: “No, esto no”. Así que, lo mejor es hacer lo que uno quiere hacer y luego esperar que guste.

Esa ha sido siempre mi forma de trabajar. Siempre he hecho lo que he querido, ya fuera un musical o una película en blanco y negro o un drama a lo Bergman. Si algo me resulta interesante en un momento determinado, lo hago. Y espero que al público le guste. Si no es así, no se puede hacer nada. Paso a la siguiente. Que gusta, pues siempre es halagüeño.

Lo que sí que no quiero hacer es...te tiene que gustar la película, pero si haces algo y al final no te gusta a ti...escribo el guión y luego la dirijo y si no me gusta cuando la he terminado, aunque al público le guste, pienso “bueno, les he dado gato por liebre” o “no se enteran” o “menuda porquería he hecho” No es una sensación buena.

Pero si haces una película que te gusta y de la que piensas: “es realmente un buen trabajo; le he sacado todo el jugo al guión y lo he llevado a la pantalla estupendamente”, si gusta, genial. Y si no gusta, pues, a pesar de todo, te quedas con buen sabor de boca. Piensas: “Vaya, mala suerte, no les ha gustado. Pero he dado todo de mí y es una pena que no les guste” Ese sentimiento es mucho mejor que el de que guste y tú no te quedes contento.

Entrevista Con Hugh Jackman
P: ¿Qué clase de película es Scoop?
HJ: Es una comedia inteligente, divertida e ingeniosa con un par de momentos dramáticos. Soy un gran admirador de las películas de Woody.
Allen y cuando leí el guión me recordó un poco a algunas de sus primeras comedias.

Los personajes de Scarlett Johansson y Woody reciben el soplo de que mi personaje podría ser un asesino múltiple. El problema es que soy un político en ciernes y el hijo de un lord. De manera que, en todos los sentidos, soy la última persona de la que se sospecharía una cosa semejante.
La trama se complica mucho cuando las pruebas contra mí empiezan a acumularse y el personaje de Scarlett comienza a enamorarse del mío.

P: ¿Qué clase de persona es el personaje de Peter Lyman?
HJ: Para mí es uno de esos personajes que salen en las páginas de la revista “Hola” o en “OK”. Al contrario de lo sucede con la prensa sensacionalista de Estados Unidos, estas revistas hacen reportajes sobre la Jet set y los aristócratas y sus hijos. Peter proviene de una familia muy bien establecida. Es un hombre elegante y desenvuelto que sale con las modelos más famosas del momento.

P: ¿Cómo conoce al personaje de Scarlett?
HJ: Scarlett recibe un soplo. Un fantasma le revela que Peter podría ser un asesino múltiple y entonces empieza a perseguirle obstinadamente.
Ella y el personaje de Woody empiezan a investigar al mío. El mundo de Peter es bastante truculento y muy celoso de las formas. Cuando conoce a Sondra (aunque al principio la conoce como Jade Spade) se queda muy intrigado y algo desarmado por la personalidad de la norteamericana. Es una mujer muy seductora, hermosa, valiente, encantadora y muy directa. E irremediablemente empieza a enamorarse de ella.

P: Su personaje se parece a la típica periodista vehemente de los clásicos del cine norteamericano, la mujer que dice lo que piensa y persigue lo que quiere.
HJ: La interpretación de Scarlett es un poquito una vuelta a esos jóvenes periodistas resueltos de las viejas películas.

P: ¿Cómo se puso Woody Allen en contacto con usted para ofrecerle el papel de Peter?
HJ: Me llamó mi agente y me dijo que el director de reparto de Woody Allen quería verme en relación con una película que iban a rodar en Inglaterra (lo cual me pareció raro); una película de Woody Allen rodada en Londres me parecía una contradicción. También me dijeron que no me ofendiera si mi reunión con Woody sólo duraba dos minutos.

Bueno, la reunión duró en realidad unos tres minutos, así que, supongo que debió de ir muy bien (risas) Me dijo: “Verás, voy a hacer una película y ya sé que probablemente tengas cosas mejores que hacer pero si quieres leer el guión –lo cual probablemente no querrás hacer –pero si lo haces y te gusta, ¿eh?, me encantaría que la hicieras tú”. Y eso fue prácticamente todo. Fue, y siguió siéndolo, así de fácil. Scoop es hasta la fecha una de mis mejores experiencias cinematográficas.

P: Ha trabajado junto al Woody Allen director y también actor.

HJ: (risas) “Trabajar con Woody Allen“Me encanta decir eso de que “He trabajado con Woody Allen...” Varias veces tuve que pellizcarme para comprobar que era cierto... Trabajar con él es fantástico porque crea un ambiente distendido en el rodaje. Todo va con mucha calma y luego, de repente, a las tres de la tarde, te manda a casa, casi como un horario de oficina.

No hace muchas tomas y tampoco hay demasiados ensayos. En la película tengo que besar a Scarlett (¡qué desagradable! pero alguien tiene que hacerlo...); el caso es que Woody no hizo muchas tomas de esas escenas. Pero está bien que fuera así porque cuando volví a casa con mi mujer pude decirle: “Cariño, créeme, ha sido una y nada más que una toma”.

Lo más difícil para mí fue la costumbre que tiene Woody de improvisar, sobre todo con sus frases. A él le parece muy bien si quieres improvisar. Y por supuesto, cada vez que él improvisaba algo era gracioso y diferente y a mí me daba la risa y de vez en cuando se enfadaba un poquito conmigo y me decía: “No, no, no, por favor, mi personaje es un hombre zafio, no es divertido” Y yo le decía “pero es que si sigues improvisando así y yo estoy en la escena, me voy a reír. Tienes que ser un poco más aburrido”

Lo que también fue estupendo fue ver a Woody y a Scarlett trabajando juntos. Hay una química especial entre ellos. Entiendo perfectamente que le haya pedido a Scarlett que repita de nuevo después de Match Point. Cuando tienen una escena juntos son muy divertidos y nos hicieron reír a todos mucho.

P: ¿Qué te ha parecido trabajar con ella?
HJ: La verdad es que es un fenómeno, porque la chica sabe hacer de todo. La pantalla se ilumina con ella. Hemos cantado juntos y canta como los ángeles; baila que da gusto verla. Prácticamente todo el equipo de rodaje estaba prendado de ella.

Es una mujer increíblemente práctica, con un talento asombroso y mucho aplomo. Con ella, no hubo ni un solo día de rodaje que se hiciera cuesta arriba.

P: Su personaje está rodeado de misterio ¿cómo planteó la ambigüedad de su caracterización?
HJ: Como la película, aparte de ser una comedia, también es un filme de suspense, va siguiendo la relación que hay entre la pareja pero nunca estás seguro de si soy un asesino o no. Soy australiano pero de padres ingleses y por lo tanto he pasado mucho tiempo en Inglaterra y los ingleses son gente muy hermética. Lleva mucho tiempo llegar a conocer de verdad a un anglosajón. De manera que quería que Peter fuera encantador pero un poquito reservado. Eso hace que el personaje sea un poco más enigmático y mantiene al público en vilo hasta el final.

P: ¿Cómo ha sido la experiencia de rodar en el Reino Unido con un director intrínsecamente “americano”?
HJ: Es un director muy querido allí. Tuvimos unos actores increíbles en Scoop. Actores que han sido nombrado caballeros y tienen el título de Sir y todo eso. Y esos mismos actores venían porque estaban deseando trabajar con Woody Allen. Se lo rifaban. Woody decía: “Me siento mal porque lo único que puedo darles es una frase” Últimamente no se hace mucho cine en Londres y menos del calibre de las películas de Woody Allen. Por eso, todo el mundo que pudo trabajar en esta película se sentía muy privilegiado.

P: ¿Ha tenido en algún momento la sensación de ver Londres desde un prisma diferente?
HJ: Sí, a Woody no le gusta la luz directa cuando está rodando exteriores. La luz directa puede ser demasiado violenta; Woody piensa que no favorece a los actores. Así que ésta ha sido la primera vez que he trabajado en Inglaterra y todo el mundo estaba encantado cuando salía un día nublado y gris. No sé si estaría haciéndoles sacrificios a los dioses pero durante cuatro semanas seguidas tuvimos un cielo encapotado y apenas lluvia; extraordinario. Normalmente los ingleses se quejan un montón del tiempo pero yo estuve rodeado de gente feliz.

La experiencia fue una verdadera maravilla, y una gran oportunidad. Le estaré eternamente agradecido.

Sinopsis
Sondra Pransky (Scarlett Johansson) es una estudiante americana de periodismo que se encuentra en Gran Bretaña visitando unos amigos. Durante su estancia en Londres, acude a un espectáculo de magia, donde el ilusionista (Woody Allen) le hace subir al escenario, para realizar uno de sus trucos en el que ella debe desaparecer. Mientras Sondra está esperando “desmaterializarse”, recibe la visita del fantasma de un reportero fallecido (Ian McShane), que le dará la exclusiva del año.

El espíritu afirma que Peter Lyman (Hugh Jackman), el rico y atractivo hijo de un conocido aristócrata británico, está llevando una doble vida como el “Asesino del Tarot”, un asesino en serie que lleva tiempo aterrorizando el país y eludiendo a la justicia. Con la ayuda del mago, Sondra empieza a investigar la noticia y consigue juntar ciertas evidencias incriminatorias contra Lyman. De todas formas, cuanto más sabe de él, más peligrosa se vuelve la investigación, sobre todo cuando nota que empieza a enamorarse del atractivo presunto asesino.

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