lunes, 5 de mayo de 2008

Reportaje a Woody Allen: "La risa da tranquilidad"

"La risa es una buena manera de eludir las emociones y quedarte tranquilo"

29/10/2004 CRISTINA SAVALL

El aspecto distraído protege a Woody Allen de la turba constante de admiradores. Camina hacia el lugar de la entrevista con la mirada fija en la alfombra azul del hotel María Cristina de San Sebastián, donde en septiembre acudió a recibir el Premio Donostia. No levanta la vista hasta que topa con la puerta giratoria y casi se cae con esa fragilidad que recuerda el aleteo de una mariposa contra un cristal. Pero a la que se sienta y empieza a hablar, se agiganta. Habla de Melinda y Melinda , la aplaudida película protagonizada por Radha Mitchell que este hoy se estrena en España. Una historia con un guión digno de clases magistrales.

--Como Delitos y faltas, Melinda y Melinda establece complicidad entre la comedia y el drama. ¿Cómo conjugó estos dos registros? ¿Todo lo deja cerrado en el guión? ¿Cuál es su método de trabajo?

--La fase de escritura suele ser bastante rápida. Lo que me cuesta más es la gestación de la idea, cuando me siento en el sofá y empiezo a pensar en qué tipo de película quiero hacer. Le doy muchas vueltas a todo, pero una vez he decidido lo que quiero, me encierro a escribir y no tardo más de cuatro o cinco semanas en tener listo el guión. Generalmente tengo una gran idea, que en mayor o menor media, acabo arruinando.

--¿Existe el drama sin la comedia?

--La tragedia confronta y la comedia evita. Ante una situación tensa, si estamos en un drama entramos en el meollo de la cuestión para enfrentarnos emocionalmente al problema planteado. Pero en una comedia, ¿qué haces? Pues te ríes. Y la risa es una buena manera de eludir las emociones y de quedarte tranquilo ante una situación complicada.

--La seducción, la crisis de pareja, la infidelidad y las segundas oportunidades que da la vida son los grandes temas de su filmografía.

--Sí, y gracias a hablar de ello en mis películas he conseguido besar a Julia Roberts y a Charlize Theron. Y eso que nunca he sido un héroe al estilo Robert Redford.

--En Melinda y Melinda vuelve a alejarse de su faceta como actor. Su papel ahora recae en Will Ferrell. ¿Ha encontrado por fin a su alter ego idóneo?

--Los actores siempre creen que a mí me gustaría que fueran como yo. Consideran que deben actuar como yo lo haría, quieren hablar de manera rápida e irónica. No lo entienden. Ferrell es el actor que más se ha distanciado de esa manera mía de actuar. El no vive en la ciudad, ni tiene apariencia de intelectual. Proviene de una ambiente rural. Además es grande y muy alto. Y tiene una forma divertida de actuar, que todavía lo aleja más de lo que yo haría.

--¿A qué se refiere cuando asegura que los productores norteamericanos quitan libertad?

--Soy muy afortunado. Siempre he tenido el 100% del control. No obstante, los productores luchan por quitar la libertad. En EEUU, el negocio de las películas se reduce a invertir 100 millones de dólares con el único objetivo de obtener 500 o más. Por ello, los productores quieren tener acceso al guión, para modificarlo a su antojo.

--¿Qué le dice usted a un productor cuando le quiere contratar?

--Que debe entender mis reglas. Nunca haría una película si tuviera que hacer concesiones en el guión. El productor me da el dinero. Y la siguiente conversación que tiene conmigo es una vez he rodado la película. Ese fue el caso de Londres. Si en Alemania o en España se me ofrecen las mismas condiciones, pues estaré encantado de ir a trabajar.

--¿Por qué le apetece ahora rodar en Europa?

--Responde a una fantasía de mi niñez. Soñaba con el extranjero.

--¿Qué opinión tiene del cine norteamericano actual? ¿Cómo cree que evolucionará en el futuro?

--Su época dorada se remonta a los años 20 y 30. Después de segunda guerra mundial, el cine de calidad se producía en Europa. Entonces Hollywood reaccionó, se dio cuenta de las enormes posibilidades que tenía. Gracias a ello, la industria creció, mejoró y durante una época reinó la calidad. Hasta el día en que a alguien se le ocurrió la brillante idea de conseguir 300 millones de dólares para un rodaje y el cine se convirtió en lo que los estudios querían: en una forma de ganar dinero.

--Surgen películas de interés de las productoras independientes.

--Abundan las malas. El horizonte no es esperanzador. Quizás se cierre el círculo y volvamos al principio y logremos un cine mejor.

--Cuando recibió el Premio Donosti confesó tener una visión muy pesimista del mundo al decir que el vaso ya no está medio vacío, está totalmente vacío, que la vida no es que sea trágica, es extremadamente trágica.

--Soy pesimista. El mundo va fatal. Sólo hace falta ver a Bush. No queda mucho, la verdad. La vida consiste en encontrar caminos. Como he explicado en alguna de mis películas, todos conocemos la misma verdad. Depende de la manera que elijamos distorsionar lo que ha sucedido, de cómo lo miremos y de cómo vivimos. Unos buscaremos unas distracciones y otros buscarán otras cosas, como la religión, ese negocio tan lucrativo. Por esa misma razón la gente se pasa tantas horas sentada frente a la televisión.

--Asegura que el amor duradero es cuestión de suerte, que en ese sentido estamos en manos del azar.

--Está fuera de nuestro control. Estoy convencido. Sólo una de las parejas que he presentado en mi vida todavía viven juntos.

--Durante años nunca quiso asistir a un festival, ni a una entrega de premios, ni siquiera a los Oscar. ¿Por qué aceptó venir el año pasado a Oviedo, después al homenaje que le rindió Barcelona y este año a San Sebastián?

--El público español es fiel a mis películas. Se muestra muy cálido y educado conmigo. Aquí, mi cine tiene una respuesta increíble. De alguna manera me sentía obligado. Venir es un gesto, una manera de agradecer todos estos años de apoyo.

--¿Qué representa para usted un premio?

--Algo por lo que no debo dejarme engañar. No puedo recogerlo diciendo: ´Qué bueno soy´ y ´qué bien que lo hago´. Tras una película de éxito viene otra que no se sabe cómo será recibida. Mis películas, al menos en España, gustan. Por ello, me encantaría rodar un día en este país, pero por ahora no hay nada cerrado.

No hay comentarios: